Los trastornos del espectro autista (TEA) son objeto de atención creciente tanto para profesionales que trabajan en el campo de la sanidad como de la educación.
La importancia del diagnóstico temprano y el aumento en los casos detectados, hacen necesario el conocer y manejar de forma adecuada los criterios diagnósticos de estos trastornos. El pediatra de Atención Primaria va a ser el encargado de realizar la sospecha diagnóstica y el filtraje a un recurso especializado. Para ello, además de estar familiarizado con la presentación clínica de estos trastornos, debe manejar distintos instrumentos diagnósticos y realizar un despistaje inicial de patología orgánica aguda (audiometría y niveles de plomo). Una vez realizada esta sospecha diagnóstica................. Como parte del proceso diagnóstico, se descartarán los posibles diagnósticos diferenciales y se revisará la posibilidad de que exista patología comórbida.
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